sábado, 25 de junio de 2011

en un horno de cal, conseguí una bestia que me mostró el futuro, y FUNCIONA.


Funciona, funciona, funciona, funciona, funciona.

24 de junio del 2011. La Vida Bohème se presentó en El Teatro Bar. Fue un toque "secreto", como ellos mismos lo nombraron, aunque el día antes dijeron la locación. Y es que no querían que fuera mucha gente, debido a que El Teatro Bar tiene muy poca capacidad. Pero claro, yo ya sabía dónde era. Ellos fueron dando pistas por Twitter durante la semana, cosas como en qué urbanización sería, o la más obvia de todas,"Clementina", a.k.a La Clem de La Clem, una chica súper fierce, girl power, me encanta, que se presentaba el 24, en El Teatro, como decía en su flyer, qué también decía "+ Banda sorpresa". Aunque yo también hice una especie de "trampa". Una amiga, con contactos, me comentó todo esto una semana antes, entonces con todas esas pistas yo pude confirmar lo que ella me dijo.

Este privado, improvisado e inesperado concierto trataba de una cosa: la despedida de Nuestra (al menos hasta agosto, que se presentarán nuevamente a despedirla totalmente en Caracas). Aunque Clementina era la "dueña", por así decirlo, del toque, éste tuvo la asistencia que tuvo debido a la presentación de La Vida Bohème.


Subió La Clem de La Clem, que sonó durisimo, sus letras súper feministas, su girl power. Clementina es una guerrera, y la admiro por eso. Además que su música me parece excelente, es la clase de música que pondría a todo volumen cuando me quede sola en mi casa, y bailaría en ropa interior.








Se bajó Clem, y se montó La Vida Bohème. Los recibieron con la energía de siempre, aunque haya sido a la 1 de la madrugada. Tocaron clásicos como el obligatorio Radio Capital, Calle Barcelona, El Sentimiento Ha Muerto, Danz!, Nicaragua, Flamingo y El Zar. Nos deleitaron con sus ni-tan-nuevos proyectos, como Hornos de Cal y Bestia. Y tocaron algo completamente nuevo, la primera vez que la tocaron en Caracas, Funciona (o Futuro, no escuché bien cómo se llamaba la canción. Tal vez se llama Sandwich de Atún, habrá que esperar). Mis amigas y yo tuvimos la oportunidad de escucharla durante la prueba de sonido. Debido a que entramos clandestinamente gracias a los chicos, tuvimos este privilegio, además de poder entrar al backstage cuando quisiéramos (cuando estuvieran ellos). Al final del concierto pudimos pasar un rato con ellos. Super atentos "¿Tienen cómo irse?", "¿Necesitan algo?. Son hermosos, son como nuestros hermanos mayores. Nuestros héroes. Son las personas que nos dan ganas de ser mejores personas.

Hornos de Cal, Bestia, y Funciona (o Futuro, o Sandwich de Atún) son sólo un abrebocas de lo que se viene con La Vida Bohème. Ellos están tan cansados como nosotros de tocar siempre las mismas canciones. No quieren quedarse estancados, necesitan avanzar, como todo en esta vida. Henry dijo algo sobre eso de avanzar, y el cambio, y lo relacionó mucho con la situación política del país, sólo que no recuerdo con qué palabras. También quieren ver que tan "Fi" es su Rèsistance. Si los seguirán apoyando, si de verdad están con ellos por su arte. Claro que llegarán los haters con su "Se volvieron demasiado comerciales" cuando LVB alcance la cima y se vuelvan unas súper estrellas (porque va a pasar, La Vida Bohème es una revolución que llama a gente de todas partes, su mensaje, todo).

Hay gente que no capta el mensaje. Para mí, La Vida Bohème es un movimiento, una rebelión contra el régimen, una Revolución. Sus letras tienen significados y mensajes que no todos escuchan ni entienden, ni se molestan en hacerlo, sólo les importa lo estético, que es la pintura. La pintura que lanzan en los conciertos es sólo un medio para que el público se sienta más y más cerca de la banda, romper la barrera, hacer cada vez más pequeña la tarima, para que un día deje de ser un Ustedes y nos volvamos todos un Nosotros. Lo que ellos buscan es dejar una semilla en la mente de todos, un mensaje, que busquemos siempre mejorar, que dejemos el conformismo que está arruinando el país, que dejemos de buscar al "menos malo" para buscar al "bueno". Ellos quieren que cuando ya La Vida Bohème no exista, la gente siga aplicando su filosofía, y que tengan siempre en mente esos mensajes.

Me gustaría que todos, de hecho, captaran ese mensaje. Que vean que Flamingo no es una canción boboromántica para dedicársela sólo a tu novia, es una canción de amor, que también puedes dedicarle a tu hermano, a tu mamá, al vago del metro. Que El Zar y Nicaragua tienen un significado que es, obviamente, político, que busca expresar su opinión acerca del régimen opresor que este gobierno, que vean que somos tan punk, que seríamos capaces de ir a cantar en la mismísima casa presidencial, y que no tenemos miedo. Calle Barcelona, nos quedaremos acá para luchar por lo que es nuestro, sin importarnada, en el fin del mundo, como Sodoma y Gomorra. Que Funciona habla sobre nosotros, la generación de relevo. Funcionamos, somos el Futuro. No somos bobos, no nos van a meter gato por liebre, ya lo hemos visto casi todo, y sabemos qué es lo que NO podemos aceptar más nunca. Que vean que Buen Salvaje no son solo rimas sin sentido, si se enteraran del concepto del Buen Salvaje (un concepto que me encanta), entenderían que en realidad la letra habla sobre libertad e inocencia. Solo me gustaría que estos que van a llenarse de pintura, tomarse fotos, y subirlas al Facebook, y que el pie de la foto sea "Gabba Gabba Hey!" (que cabe destacar, para los que no lo sabían, es una frase original de la canción Pinhead de Ramones, y no una bohème-señal), entendieran de qué se trata todo este movimiento, y que el día que La Vida Bohème decida no seguir empleando la pintura, no se vayan y los olviden.



Lo que se viene con La Vida Bohème es grande. Solo espero que todos sepan apreciarlo.

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